Ojo de Nube entró en la tipi, donde se encontró un panorama desolador. Cuervo Blanco, junto a su mujer y sus hijos yacían muertos en el suelo. Mientras observaba lo ocurrido, escuchó un ruido.
- Soy un miembro de la tribu Tonkawa, me llamo Cielo Estrellado.
- ¿Por qué has hecho esto?¡No se merecían morir!
- El hacha nos pertenece, y vosotros nos lo robasteis.
- Eso es.. ¡Mentira! Desde el principio de los tiempos el hacha ha pertenecido a la tribu Crow, hasta que un antepasado de vuestra tribu nos lo quitó injustamente, provocando la pérdida de muchos de nuestros miembros.
- Pero eso es cosa del pasado, vosotros no hicisteis nada por recuperarla, por lo que pasó a nuestro poder.
Justo en ese momento, Cielo Estrellado se acercó a una cuna, donde yacía uno de los hijos muertos de Cuervo Blanco. Pero, al cogerlo, un berrido salió de su boca.
- ¿Pero cómo..? - dijo Cielo Estrellado
- Oh dios mío, está vivo, devuélvemelo inmediatamente, no merece morir.
- No puedes obligarme a hacerlo, además puede que nos sirva para futuros tratos con vuestra tribu..O incluso como un trabajador en nuestros trabajos más duros.
- Eso es muy cruel para un niño que acaba de perder a su familia. Espera, hagamos un trato. Llévate el hacha y devuélvenos al niño.
- No, eso no es suficiente, necesito algo más.
- ¿El qué?
- Toda vuestra cosecha para el frío invierno.
- No podemos dejar morir a la gente de hambre, dejémoslo en la mitad de la cosecha.
- Mmm.. Acepto, pero la próxima vez que nos robéis algo, no habrá piedad.
Cielo Estrellado le devolvió el niño a Ojo de Nube y marchó con el hacha.
